poética de HAMBRE DE UN AMOR IMPURO

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Hambre.
El hambre de un voraz imaginario no se sacia.
Pienso en el hambre que soy. Va de lo real e indecible a lo simbólico y las palabras.
Quiero que las palabras digan lo que dice su silencio.
Apenas hablo, es mi fatiga. Por eso siento languidez. Un exceso de alma para el cuerpo.
El alma es lo incurable.
El hambre es el punto de fuga de las almas.
Apenas hablo.
Pero escribo, para en silencio, devorar lo que es el alma en otros que no callan.
Busco arrancar la piel de los cuerpos por medio de un deseo caníbal, y devorar el alma de los otros por medio de palabras que depuro hasta conjurarlas. Palabras que vuelven a su fuente. Terrible origen de las palabras. Un silencio que todo lo ha previsto. La mudez del presagio o del enigma.
El volcánico núcleo de un trágico silencio. O de una silenciosa tragedia.

3 comentarios:

Carnets dijo...

Recursos:

máxima:
rechacé el agua pura de la reconciliación.

inventario:
un vestido de novia, una caja de música, una antigua punta de lanza, un pañuelo manchado con sangre, un lápiz labial.

una atmósfera:
Está empañado el vidrio junto a ella; quedan gotas de sudor que perlan su frente; huellas de rimel resbalando, con sus lágrimas , por las mejilllas; entre nariz y labios hay sangre; ríe; luce, de pronto, enrojecida su sonrisa.

Carnets dijo...

Un tratado de lo real a partir de lo que hay oculto tras el deseo:
entre palabras (máximas, guión)
y silencios (cosas, blancos de texto, relatos escépticos).

hambre insaciable; goce al afirmar dolor; gradual denigración de la pureza.

Carnets dijo...

Empañado está el vidrio junto a ella; surge el sudor perlando su frente; rastros del rimel, que resbala, con sus lágrimas, por las mejilllas; entre nariz y labios hay sangre; cesa de contornearse cuando ríe; de pronto, luce enrojecida su sonrisa.

Quedan en el cuarto del motel: un vestido de novia, una abierta caja de música, un palillo para el pelo, un pañuelo manchado con sangre, un lápiz labial.

Al alba ella responde al canto de los grillos.

Rechazo tu agua pura, sucia reconciliación.

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