el enigma real

Has escrito.
El escrito es tal como esa pálida rosa de esperma que queda sobre la hierba, una vez que se han alejado los cuerpos que estuvieron fundidos en un abrazo.
No. Después descenderá del cielo un ave rapaz, la cual caerá de asalto sobre la blanca semilla aún ardiente. En esa huella, hurgará el pico del ave. Buscando una materia ardiente y primitiva. Lo escrito es, en el ave voraz, el picotazo.
Y pese a todo, quizá no. Tras el breve y rápido picotazo, el rastro ha quedado en la punta, en un extremo del ave de rapiña; en el aire, en la tierra, en la hierba. Lo escrito es esa frágil brizna de hierba, cargando en un instante la huella de lo ardiente; puesto que algo se conserva de una antigua semilla, de una llama primitiva, aunque esa hierba es una sola.

Quien, a ciegas, no logra distinguir, con el tacto, una brizna de hierba de las otras, todavía nada sabe de la hierba, del hambre, del calor, de esa llama más antigua que las artes todas.

1 comentarios:

Carnets dijo...

Jean Pierre Camus escribió en 1618.

"toma francamente como tuyo todo lo que sea bello en todas partes donde lo encuentres".

Así, los pequeños tratados.

Publicar un comentario