carta de Magdalena a Eva

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Imposible no escribirte que mi piel te extraña. Y qué digo mi piel, porque es la piel de ambas.
¿Tendré que cambiar la piel como una sierpe?

Sí, diré que las sierpes o serpientes tienen la piel frágil y cubierta totalmente por escamas. La escama cumple una función protectora de esos cuerpos reptantes, que se encuentran siempre expuestos al roce con las irregularidades del terreno y de la vegetación. Es así que las serpientes cuentan con una finísima cubierta epidérmica, transparente, que resguarda la auténtica carne, la cual es reemplazada con frecuencia periódica y, de una vez, por una nueva.
La muda es un proceso crítico.
Durante la muda, el animal se despoja de una camisa transparente, restregando el hocico y el resto del cuerpo contra las rocas y troncos de árboles.
Hoy, sin ti, mis recuerdos son mis rocas.
Los sueños caen como troncos de árboles extirpados. Sabré rodearlos y restregarme con ellos.

He cruzado tierras descampadas mil veces.
Imposible no escribirte que mi piel te extraña…

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